Imposible Amar
Estoy enamorado de un imposible, de un ser increíble que conocí hace ya un tiempo, no tengo idea de por qué el destino cruza en nuestros caminos a personas que desearíamos no haber conocido y no es por el daño que puedan causar, es porque resulta ser alguien a quien desearíamos amar, pero lastimosamente ya aman a alguien más.
He aquí la historia de un girasol que conoció una rosa que se encontraba en el patio vecino, el girasol sólo la podía contemplar, pero no se podía acercar y tampoco la podía tener y aunque la quería querer, resultaba imposible para él y no porque estaba fuera de su alcance, sino porque la roza en agradecimiento se inclinaría siempre por quien cuidó de ella y cultivó su belleza, es cierto, era difícil luchar contra un amor que llevaba mucho tiempo ya, tal vez aquella rosa ya se había acostumbrado a tener siempre el mismo dueño y le daba miedo sentirse sola o creía que no podía encontrar alguien más en la tierra que pudiera amarla de esa manera y aunque tal vez estuviera equivocada prefería quedarse con quien ella conocía.
Pero ya no se sentía cómoda en su patio y su dueño se había convertido en alguien demasiado sobreprotector y aunque ella tenía una vida, no sentía que estaba viviendo realmente, así que decidió escapar con alguien que la hacía sentirse libre, pero no era suficiente, pues, aunque sintiera libertad, seguía siendo prisionera de su propia decisión.
Lo venía haciendo ya un tiempo atrás, se escapaba algunas veces con el girasol, sentía que podía volar y expresar sus emociones sin miedo, pudiendo así ser como realmente ella quería, le gustaba estar con él, pues creía ser libre con alguien que gira alrededor del sol y en aquel patio sentía que el mundo giraba alrededor de ella.
No era fácil escapar pues su corazón aún seguía perteneciendo a su dueño y solo estaba en libertad condicional, siempre tenía que llegar a tiempo para que él no pudiera sospechar y de llegar a ser así, tenía sus cómplices ya, decir que la violeta y la azucena la invitaron a pasear.
Creo que es muy tarde ya, le comentó el girasol, pues debo de estar en casa antes de ocultarse el sol.
A mí me pasa lo mismo, si no llego temprano a casa me sentiré culpable por haber mentido a alguien que no ha hecho sino amarme y cuidar de mí, dijo la rosa.
De esa manera cada vez más cercanos se hacían y muchas veces más salían, caminaban por el parque admirando los colores de los árboles y de las de más flores.
Había pasado ya un tiempo y aquella rosa creía que eso al girasol le hacía daño, en realidad a él no le importaba, pues se conformaba contemplando su belleza. Era capaz de dejarla libre con tal de no perder su amistad, los amigos del girasol lo aconsejaban diciendo que se tenía que apartar de ella porque estaba alimentado un sentimiento que no iba poder expresar jamás, el girasol sólo pensaba, si me alejo por no alimentar el amor que le tengo y que de ella no podré tener, me estaría haciendo daño al saber que ya no podré ni siquiera compartir un poco de tiempo a su lado, pues el girasol anhelaba su compañía, más que poder lograr su amor y llegaron a una conclusión que los llevaría a tomar una dura decisión. La rosa seguiría perteneciendo a quien le enseñó de la vida, pero no podía abandonar a quien le enseñó a amar, el girasol no estaba de acuerdo con la decisión final, pero se conformó, ya que esta sería la única manera que no la perdería y la podría tener cerca, aunque eso significara verla volar y a él le hiciera daño.
El amor se puede expresar de muchas maneras, solo pido que cuando ames, ama de la forma más sincera.
By: Yackley
Historias de amor, the book is coming soon.
